Acceso



De marcha, majete PDF Imprimir E-mail
Usar puntuación: / 1
MaloBueno 

El cansancio y la fatiga no parecieron hacer apenas mella en el respetable después de nueve días de fiestas, y encima arrastrando el penúltimo arreón juerguista del fin de semana. Lo que sí pudo retraer un poco a la gente fue el leve viento que se levantó y que refrescó la noche dominical segoviana, esa que encumbra a la luna de la candidatura de la ciudad a la Capitalidad Cultural Europea del 2016. A pesar de todo, el enlosado de la Plaza Mayor volvió, como ocurriera el sábado, a cubrirse de gentío de todas las edades y condiciones para botar y cantar al son de los acordes de los vallisoletanos Celtas Cortos.

Otros, más tranquilos (y no precisamente en su sofá), disfrutaron del espectáculo en las terrazas de la elipse, que se fueron despejando conforme el relente ganaba la partida a la indumentaria estival. Los más previsores se ataviaron con la pertinente rebeca o jersey, por aquello de si las moscas... Los menos en número pero más jóvenes en el carné de identidad se atrincheraron en reducidos corros camuflados entre el público, sentados en el suelo y más atentos al arrumaco o a la bebida que al escenario montado a los pies de la dama de las catedrales.
 
La banda de Pucela que lidera Jesús Cifuentes se ha convertido en una especie de clásico popular en Segovia. Primero, por su reiterada presencia en los carteles musicales de temporada, y no sólo casino online de la capital segoviana, sino de otros escenarios de la provincia. Hace dos años ya reventaron con sus aires rock y folk la plaza Oriental en las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro; pero también repartieron ritmo y marcha, por ejemplo, en Coca, en otro de sus bolos. También Cifuentes se ha dejado ver en el Encuentro de Músicos de Segovia, y ha llegado a participar de forma activa en la promoción turística de la ciudad en alguna que otra feria a la que ha acudido junto a autoridades municipales.
 
Apoyo al 2016
 
Ese lazo casi umbilical de Celtas Cortos con la ciudad del Acueducto se reivindicó a través de palabras de cariño y elogios al promotor musical local, Kike Santana, y con su decidida apuesta por Segovia 2016. Incluso los pucelanos se enfundaron la camiseta de la candidatura, luciendo logotipo en un nuevo guiño a la ciudad. De todos modos, que los del Mester no se preocupen, que la embajaduría la tienen asegurada.
 
Parece que los pucelanos son apuesta segura en tierras segovianas. Juegan en casa por mucho que la gente se disperse en terrazas o soportales. Celtas Cortos tienen tirón, como de nuevo se comprobó con la legión de curiosos y seguidores -alguno ataviado con la camiseta del Real Valladolid para hacer patria- que prácticamente llenaron la elipse de la ciudad en la noche del domingo y que corearon canción tras canción, estribillo tras estribillo. Es difícil que nadie se sepa alguna estrofa de los vallisoletanos.
 
Una salvedad, Cifuentes y los suyos se acercaron, pero no lograron igualar la multitudinaria convocatoria del sábado, cuando Seguridad Social y la verbena posterior atrajeron a toda una avalancha de gente a la Plaza Mayor, dejando desierta, por un lado, buena parte la ciudad, y, por otro, un reguero de botellas, vasos, plásticos y bolsas en la elipse, en una especie de botellón amenizado con música en directo y todo.
Pero Celtas Cortos también se han ganado entrar en la estirpe de los clásicos populares por su repertorio, una hilazón de temas archiconocidos por el público y que garantizan el éxito al jugar a caballo ganador.
 
Apuestas seguras
 
En la noche previa a San Pedro sonaron los '20 de abril', 'Tranquilo majete', 'El emigrante', 'Cuéntame un cuento' o 'La senda del tiempo'. Los himnos de la banda de Valladolid se sucedieron hasta pasadas las dos de la madrugada. Incluso osaron a versionear a Björk. Inaudito dadas las antípodas estilísticas en las que se mueven ambas partes. Todo vale, hasta ese toque discotequero, para mantener viva la marcha de ferias hasta apurar el último trago festivo; y los pucelanos lo consiguieron, aunque la estrategia sea más que conocida.
 
Fuente de la noticia: El Norte de Castilla, 30 de Junio de 2009